martes, 5 de abril de 2016

Areas de Brodman.

A partir de las diferencias en el espesor de las capas corticales y en el tamaño y forma de las neuronas, el neuroanatomista alemán Korbinian Brodmann identificó, en 1909, 51 divisiones citoarquitectónicas en la coteza cerebral, divisiones que hoy día son conocidas con el nombre de áreas de Brodmann. Al conjunto de áreas identificadas por Brodmann se le denomina mapa de Brodmann y en él cada una de las áreas que lo constituyen recibe un número. Esta numeración no tiene un significado especial, sino que responde simplemente al orden en el que fueron examinadas cada una. En algunos casos existe una relación muy estrecha entre la organización microscópica de una región y su función. Por ejemplo, el área 17 hace referencia a la corteza estriada cuya función es la de recoger a nivel cortical la información visual y hoy día recibe el nombre de V1 por ser la primera área cortical que recibe información procedente del núcleo geniculado lateral del tálamo. En la actualida del mapa cortical funcional es algo más complejo queel descrito por Brodmann con una nomenclatura a base de números, letras y nombres. Aunque inicialmente las áreas de Brodmann fueron identificadas exclusivamente por la estructura citoarquitectónica, para una primera aproximación al estudio de la organización funcional de la corteza cerebral es útil trabajar con el mapa de Brodmann.
 
Para realizar su análisis, Brodmann dividió el cerebro por el surco central, y luego trabajó con cada mitad en orden aleatorio, numerando las nuevas conformaciones o agrupaciones de células a medida que las iba encontrando. De esta forma, encontró las áreas 1 y 2 en la sección posterior; luego se trasladó a la sección anterior y encontró la 3 y la 4, y luego se trasladó de nuevo, etc. Los límites de las áreas de Brodmann también parece que están relacionados con la función debido a que las áreas primarias sensoriales y motoras tienen límites y funciones completamente definidos (áreas rodeadas por una línea gruesa en el dibujo). Las áreas secundarias tienen límites menos definidos que las primarias pero más que las terciarias (áreas rodeadas por una línea estrecha en el dibujo), y las áreas terciarias no tienen límites definidos pues se fusionan gradualmente entre sí (áreas rodeadas por una línea discontinua), lo que significa que tienen una función sensorial o motora menos específica y una función más asociativa o integradora.
  

Lobulo Frontal.

El lóbulo frontal en el cerebro humano comprende a todo el tejido situado por delante de surco central o de Rolando. Esta amplia área representa el 20% de la neocorteza, y está constituida por diferentes regiones funcionales. El cortex motor, el cortex premotor y el cortex prefrontal.

Area Motora Primaria.

Dentro de la corteza motora primaria, la localización somatotópica de los movimientos contralaterales está representada de forma arriba-abajo con la extremidad inferior en el lóbulo paracentral, la superior en la parte dorsal de la circunvolución precentral y la cara más ventral. El tamaño del área que representa diversos movimientos es directamente proporcional al grado de habilidad o finura asociado con dicho movimiento (homúnculo motor). Las lesiones de esta área provocan una parálisis en la parte corporal contralateral al área específica lesionada.Las proyecciones del cortex motor se proyectan a las motoneuronas inferiores(neuronas motoras de la médula espinal), para controlar el movimiento de las extremidades superiores e inferiores, manos, pies y dedos, así como a los núcleos motores de los pares craneales para el control de los movimientos de la cara. También proyecta a otras estructuras motoras tales como los ganglios basales y el núcleo rojo.   

Cortex Premotor

En el cortex premotor se encuentras diferentes regiones específicas, y todas ellas influye directamente en los movimientos a través de las proyecciones corticoe Cortex prefrontal inferior o ventral. También se le conoce como cortex orbital e incluye a las circunvoluciones orbitarias, Areas 11, 12, 13, 14 y 47 de Brodmann. Además tienen conexiones con el cortex somatosensorial (área 43), corteza gustativa (situada en la ínsula) y regiones olfativas de la corteza piriforme. Sus principales aferencias las recibe del lóbulo temporal, incluyendo las regiones auditivas de la circunvolución temporal superior. El cortex prefrontal inferior proyecta subcorticalmente a la amigdala y el hipotálamo, lo que permite que tenga un efecto sobre el sistema nervioso vegetativo, tales como cambios en la presión sanguínea, respiración y otros, cambios estos que son importantes en las respuestas emocionales. Interviene en el control de la impulsividad y la conducta instintiva.

Cortex prefrontal medial

Se corresponde con la región paralímbica, áreas 32, 24, 25 y 12, ésta última situada detrás de la 11. Se encuentra ampliamente interconectado con la amigdala, hipotálamo e hipocampo. Interviene en la atención y motivación dirigida a la acción.

Lóbulo parietal.
La corteza parietal constituye aproximadamente 1/5 de la corteza cerebral. Se distinguen las siguientes regiones: giro postcentral (áreas 1, 2 y 3), lóbulo parietal superior (áreas 5 y 7), opérculo parietal (área 43), giro supramarginal (área 40) y giro angular (área 43)9 y contiene 4 áreas funcionales: somatosensorial primaria, somatosensorial secundaria, area gustativa y área de asociación terciaria.

 

Area somatosensorial primaria  

Ocupa la circunvolución postcentral y la parte adyacente del lóbulo paracentral. Está formada por 3 zonas longitudinales del área 3 que incluye el tejido cortical en el suelo y la pared posterior del surco central, el área 1 en los 2/3 anteriores de la superficie convexa de la circunvolución postcentral y el área 2 en el tercio restante de la superficie convexa y la pared anterior adyacente al surco postcentral. La representación somatotópica es contralateral, con partes de la cabeza ventrales y la extremidad superior dorsal en la circunvolución postcentral y la extremidad inferior medial en la parte posterior del lóbulo paracentral. El área total asociada con una región concreta del cuerpo se relaciona directamente con la sensibilidad de dicha región concreta y no con su tamaño. Las lesiones en estas áreas producen alteraciones en las funciones táctiles.

Area somatosensorial secundaria 

Compuesta por un haz de corteza que se extiende desde el opérculo parietal, en la parte posterior de la ínsula hasta pasar por encima y cubriendo la ínsula. La localización somatotópica está poco definida y es bilateral.

Area gustativa:

Area 43 de la circunvolución poscentral e incluye la parte más anterior del opérculo parietal. Se extiende a lo largo de la pared de la cisura lateral hacia la ínsula y es adyacente a las regiones de la lengua de las áreas primara sensitiva y motora. Su lesión produce una ageusia (ausencia de gusto)..

Area de asociación Area 5:

Es un área básicamente somatosensorial que recibe la mayoría de sus conexiones desde el área somatosensorial primaria. Tiene un papel impòrtante en dirigir los movimientos mediante la información que proporciona sobre la posición de los miembros. Areas 7, 39 y 40 Reciben inputs somestésicos, propioceptivos, auditivos, visuales y oculomotores. A esta región se le denomina la encrucijada parieto-temporo-occipital. En el lóbulo parietal derecho estas regiones están relacionadas con los aspectos espaciales, y en el izquierdo con la lectura y gramática.

Las áreas de asociación parietal procesan la información tactil y visual y están directamente implicadas en el conocimiento del cuerpo y de los objetos que lo rodean. También son importantes para la ejecución ordenada o secuencial de actividades (especialmente las que incluye las manos). Las lesiones de estas áreas se asocian con asterognosia y el síndrome de la falta de reconocimiento (o de negligencia).

 Lóbulo temporal

Constituye aproximadamente 1/4 de toda la corteza y no posee una función unitaria. En el lóbulo temporal podemos identificar cuatro grandes regiones funcionales: una relacionada con el procesamiento del inputauditivo (área auditiva primaria -41 y 42- y auditiva secundaria -22-), otra especializada en el reconocimiento visual de objetos (20, 21, 37 y 38) que forma la vía visual ventral, una tercera relacionada con el almacenamiento a largo plazo de los inputs sensoriales relacionada con la amigdala que añade el tono afectivo (emocional) a los inputs sensoriales y a la memoria. Los surcos del lóbulo temporal contienen gran cantidad de corteza, especialmente la cisura de Silvio que contiene la corteza insular y está relacionada con el sistema gustativo y el surco temporal superior que incluye corteza relacionada con inputs unimodales procedentes del sistema visual, auditivo y somestésico e inputs heteromodales procedentes de las regiones frontales , parietales y paralímbicas. La región temporal medial incluye el hipocampo y el mcortex adyacente (28,35,36)


Corteza auditiva

Situada en las circunvoluciones temporales transversas de Heschl, sepultadas en el suelo de la cisura de Silvio (áreas 41 y 42). El área 41 se encuentra en la circunvolución anterior, aunque se extiende levemente por la parte adyacente de la circunvolución posterior. Adyacente al área 41 se encuentra el área 42 y, adyacente a ésta, se encuentra la parte del área 22 (auditiva de asociación).

Corteza visual (vía visual ventral)

Se corresponde con las áreas 20, 21, 37 y 38. Está implicada en el reconocimientos de objetos, proceso que requiere una categorización de los estímulos. La lesión en el cortex temporal dificulta o impide la identificación de los estímulos y/o su categorización, lo que dificultara la memoria. La corteza del surco temporal superior está implicada en la asociación entre la información visual y la auditiva, de tal manera que su lesión impedirá dicha asociación.

Almacenamiento a largo plazo de los inputs sensoriales. La memoria a largo plazo se encuentra relacionada con la vía visual ventral del lóbulo temporal así como con la corteza paralímbica de la región temporal medial. La asociación entre los inputs sensoriales y la emoción es crucial para el aprendizaje dado que los estímulos se asocian con sus consecuencias positivas, negativaso neutras. En ausencia de este sistema todos los estímulos serían tratados como equivalentes emocionalmente. Las lesiones masivas de los lóbulos temporales tienen consecuencias devastadoras en la conducta. El sujeto podría presentar una incapacidad para percibir o recordar los estímulos, incluyendo los estímulos del lenguaje y los del ambiente. Así mismo si la afectación es de la región temporal medial se produciría una alteración en el afecto.  

Lóbulo Occipital
Constituye, aproximadamente, 1/8 de la corteza cerebral. Contiene las áreas de visuales primarias y las de asociación visual.

Corteza visual primaria o estriada (área 17)

Se encuentra localizada en las circunvoluciones que forman las paredes de la cisura calcarina y recibe la radiación óptica. En la cuña (pared superior de la cisura calcarina) se encuentra representada la mitad inferior del campo contralateral devisión. En la circunvolución lingual (pared inferior de la cisura calcarina) se encuentra representada la mitad superior del campo visual contralateral. En la mitad posterior se encuentra la visión macular. Las lesiones unilaterales del área 17 producen una hemianopsia homónima contralateral.

Areas de asociación visual
Están formadas por las áreas 18 o paraestriada y área 19 o periestriada (que es de mayor tamaño y forma la mayor parte de la superficie lateral del lóbulo occipital). Reciben información visual procedente de las áreas estriadas bilateralmente y son imprescindibles en las percepciones visuales complejas relacionadas con el color, movimiento, dirección de los objetos, etc. Las lesiones de estas áreas (y las regiones temporales adyacentes) provocan una agnosia visual (incapacidad para reconocer objetos y sus colores).

Por último hay que indicar que esta división por lóbulos es más artificial que real, debido a que nos permite describir mejor la corteza cerebral. También, volver a recordar, que los límites anatómicos y funcionales entre las áreas primarias están muy bien definidos, encontrándose algo peor definidos los límites de las áreas secundarias y terciarias.